Es inevitable no reflexionar ante los hechos acontecidos el pasado viernes 13 de noviembre en París, en los que unos terroristas pertenecientes al Estado Islámico realizaron varios atentados prácticamente simultáneos que nos dejan 132 muertos y cerca de 200 heridos. El mundo entero esta con Francia y se han lanzado campañas para solidarizarse con Francia por las redes sociales que se han llenado estos días con el hastag #JeSuisParis (Yo soy París) con el fin de hacer una reivindicación y que los ciudadanos que habitan París, que ahora viven con miedo, se sientan arropados por el mundo entero. Con estos hechos se desencadenan los típicos rechazos racistas hacia la raza árabe, haciendo una generalización y calificándolos a todos ellos como terrorista, un error que produce dolor, y rechazo en los ciudadanos musulmanes, y es que no solo se ha desarrollado el hastag anterior si no que los musulmanes han hecho ver al mundo entero que no todos son terroristas y han creado el hastag #NotInMyName (no en mi nombre) para hacer una reivindicación de que ellos no son culpables de las barbaries realizadas por el Estado Islámico.
"Cuando la ciudad de la luz se apaga, el mundo entero se ilumina para ella"
Los atentados ocurridos fueron la inmolación de tres personas en las cercanías del estadio de Saint Denis: la detonación de la primera bomba produce la muerte del terrorista y de un transeúnte, con la detonación de la segunda bomba solo muere el terrorista y con la tercera bomba mueren el terrorista y un ciudadano; simultáneamente a estos hechos varios hombres armados abren fuego contra las terrazas del bar Le Carillon y del restaurante Petit Cambodge, en este tiroteo se cobran la vida de 14 personas; también se abre fuego contra el bar À la Bonne Biere, en la intersección de las calles Fontaine au Roi y Faubourg du Temple, en este lugar se produce la muerte de cinco personas; varios hombres armados matan a los comensales de la terraza del restaurante La Belle Equipe, en la que al menos 19 personas mueren y otras 9 resultan heridas graves; por último un grupo de tres asaltantes llega a la sala de conciertos Bataclan en la que tras realizar referencias verbales a la situación de conflicto en Siria e Irak, comienzan a abrir fuego indiscriminadamente contra los asistentes. En este lugar se produce la muerte de 89 personas.
Estos acontecimientos se producen en un transcurso de tiempo de dos horas.
Para poder entender estos atentados, que son sin duda una brutal masacre contra la población parisina, hace falta entender que es el Estado Islámico:
